Lo que vamos a necesitar es papel liso, regla y escuadra, compás, lápiz y microfibras o plumines de punta fina. Si tenemos de diferentes puntas, mejor.
Para empezar, trazamos con el compás varios círculos, de diferentes tamaños.
La cantidad de círculos nos van a dar la cantidad de "niveles", cuántos más círculos, más complejo el resultado. Eso también va a determinar el tamaño de tu mandala.
Luego con la ayuda de una escuadra, marcamos una cruz que pase justo por el medio. La escuadra es mejor que la regla, ya que podemos usar de guía el borde de la hoja como línea recta, para que nos salga derechito y simétrico.
Ahora marcamos una cruz pero en diagonal. Colocando la escuadra como en la foto, podemos calcular justo el medio. Si la escuadra es chica, nos podemos ayudar con una regla apoyada en el borde de la hoja.
El paso siguiente ya requiere un poco más de paciencia, para seguir dividiendo en "gajos" el círculo. Podemos tomar una sección, y con la regla marcamos por ejemplo, donde mide 2cm. Hacemos una marquita en el medio, en todos los gajos, para guiarnos por donde haremos la línea luego.
Cuando tengamos todo marcado, simplemente unimos los puntitos, pasando por el medio.
Podemos repetir ese paso las veces que queramos, incluso hacer otras secciones que no lleguen a pasar por el medio.
El resultado debería ser algo así.
Ahora para comenzar nuestro mandala, usamos microfibras con punta fina. Si tenemos de dos tamaños, mejor, ya que una punta más gruesa podemos remarcar secciones luego, y con una punta más finita, podemos hacer detalles más pequeños. Si no se animan a usar tinta directamente, pueden ir marcando con lápiz las formas y luego remarcar con tinta. Es doble trabajo, pero tiene la ventaja de que podemos corregir lo que no nos guste.
A dibujar! Simplemente empezamos el dibujo, usando las líneas que marcamos a modo de guía. Por ejemplo para hacer una flor, marcamos el medio, y luego los pétalos pueden ser del tamaño que querramos, según donde marquemos en la grilla. Recomiendo empezar desde el centro, pero se puede comenzar por donde nos parezca.
Si queda alguna linea desprolija, podemos engrosarla luego, pero por lo general en el resultado final, los pequeños errores no se notan.
Es importante concentrarse y seguir nuestra intuición, no pensar demasiado qué formas hacer, simplemente dejar que fluya el trazo y que el mandala crezca.
Podemos hacer flores, hojas, círculos, líneas rectas, triángulos, espirales, cualquier forma que se nos ocurra, hacemos una y la repetimos simétricamente. Podemos hacer infinidad de detalles, o hacerlo más sencillo, depende de nuestro gusto. A mi me gusta hacerlos muy cargados de detalle :)
Cuando nos parezca que está terminado, podemos emprolijar algunas líneas, engrosar sectores para dar profundidad, colorear algunas partes de negro, etc. Finalmente borramos la guía que hicimos en lápiz y listo! Lo podemos dejar así o colorearlo como más nos guste.
(En la foto aún no borré el lápiz porque lo voy a continuar!)
Espero que les sirva esta mini guía, y que se animen a hacer muchos mandalas :)
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